¿Qué une a escritores de la talla de Alejo Carpentier, Grazia Deledda, Nikos Kazantzakis, Halldór Laxness, V. S. Naipaul, Benito Pérez Galdós, Luigi Pirandello, Saint-John Perse, Leonardo Sciascia y Derek Walcott? Un rasgo destaca entre otros: su origen insular. Situación geográfica, estructura territorial, hábitat, clima, etc., hacen de la isla un espacio diferente que condiciona la vida de sus habitantes de un modo particular. Es, pues, comprensible que, de una forma o de otra, esa experiencia vital impregne la obra de sus creadores y le dé una tonalidad distinta, una sensibilidad peculiar, una perspectiva acaso original.
Vista, intuida o imaginada, la isla ha recibido los atributos más dispares (paraíso, cárcel, refugio, exilio, crisol de gentes, metáfora o síntesis del mundo) y ha servido de inspiración para artistas, filósofos y literatos desde los tiempos más antiguos hasta el presente. Así lo evocan nombres tan arraigados en la cultura occidental como Atlántida, Ítaca, Última Tule, Utopía, Barataria, Robinson Crusoe, Lilliput o San Borondón. Tres grandes archipiélagos, Antillas, Baleares y Canarias, destacan en el ámbito hispano por su localización, su variedad interna, su evolución histórica y su gran riqueza literaria. Existe, además, entre ellos una amplia gama de paralelismos y de diferencias que los hacen singularmente atractivos tanto para el lector erudito como para el simplemente interesado. Así lo demuestran los ensayos y las creaciones originales de los investigadores que colaboran en este libro.