Fernando Villalón, Islas del Guadalquivir [Antología poética], edición de Jacques Issorel, Sevilla, Renacimiento, 2018, 308 p. (col. Antologías, 105).
Fernando Villalón (Sevilla, 1881 – Madrid, 1930), conde de Miraflores de los Ángeles, fue ganadero de toros bravos. Su ideal –criar toros tan temibles como aquellos que lidiaron Pedro Romero y Pepe-Hillo en los albores del siglo XIX− lo condujo a la ruina. Pero lo que perdió el ganadero, lo ganó el poeta. Durante tantos años de andanzas por tierras de Andalucía la Baja, marismas y orillas del Guadalquivir, sin olvidar las estancias en su amada Sevilla, Villalón almacenó en su memoria y sensibilidad paisajes, colores, perfumes, canciones, semblanzas, hasta que brotó la necesidad de convertir esas sensaciones e impresiones en poesía. En esta antología se reúne lo esencial de los tres libros que publicó (Andalucía la Baja, 1926; La Toriada, 1928, y Romances del 800, 1929) y una notable cantidad de poemas que permanecieron inéditos más de cincuenta años después de su muerte. Entre ellos, una extraordinaria cosmogonía, «Kaos», y poemas de cortes diversos: neopopulares, humorísticos, ecologistas, espirituales y hasta surrealistas.