Por la fuerte conmoción provocada y las pasiones desatadas, la guerra civil española afectó tanto a los actores del conflicto como a sus víctimas y espectadores. Asimismo, incitó la intervención de potencias extranjeras, el compromiso de intelectuales del mundo entero y condujo al éxodo masivo de refugiados españoles. Su repercusión fue de tal importancia que una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, durante los convenios de Ginebra de 1949, contribuyó a definir oficialmente una nueva noción de “guerra civil”, colmándose así un vacío jurídico y delimitándose un cuadro legal que protegiese a los civiles de los excesos de este tipo de enfrentamientos.
En estos últimos años, la guerra civil española ha sido estudiada desde múltiples disciplinas y bajo enfoques muy dispares. No obstante, sus representaciones raramente han sido analizadas desde una mirada pluridisciplinar que se centre en la estrecha relación que mantienen los actores y el espacio que configuran y cotejándose todo lo que ha desaparecido, intencionadamente o no, lo que se ha dejado como huella o lo que ha sido sobreexpuesto. Pensar la guerra civil conduce a reflexionar sobre la ausencia, que esta última sea una vacuidad exacerbada, traduciendo la ausencia – figurativa, arquitectónica, narrativa o de memoria –, o un exceso marcado por una toma de posición o una mediatización excesiva de los hechos, de los actores y de los espacios.
En suma, la dicotomía entre ausencia y omnipresencia de representaciones sobre la guerra civil española será el objeto principal de estudio de este coloquio. Por un lado, se pretende analizar la manera en que los artistas y escritores superan lo indecible y lo irrepresentable, fruto del silencio impuesto por los vencedores, a veces por ellos mismos, los vencidos; y por otro lado, cómo los urbanistas, geógrafos, historiadores y sociólogos estudian las repercusiones sobre la sociedad española dentro de sus espacios y a través del tiempo. En definitiva, la oposición entre ausencia y omnipresencia de modos de representación del conflicto será el punto de partida para tratar de examinar las huellas de la guerra – conservadas, borradas, integradas en los paisajes, encubiertas o desenterradas –, y que se encuentran latentes tanto dentro de las memorias como en los espacios. Téngase en cuenta que la guerra marcó el territorio español de múltiples maneras y no solamente por medio de los bombardeos o a través de las placas conmemorativas.
La geografía y el urbanismo se interesan por los espacios no construidos o abandonados, los baldíos y descampados de todo tipo. Estos espacios de conjunción o de transición serán estudiados poniéndolos en relación con los espacios sobrecargados de vestigios o con recientes construcciones que poseen claramente un objetivo conmemorativo y memorístico, y que, consecuentemente, suscitan un interés histórico. En historia y sociología, el vacío se piensa en términos de desaparición y de fluctuación de los archivos y de las memorias, puesto que estas fuentes de documentación están sometidas al paso del tiempo que permea los recuerdos, los borra y escamotea o resucita las huellas del pasado. Al contrario, el exceso de representaciones tiende a penetrar en la vertiente subjetiva de ambas disciplinas científicas llegando a verse afectadas por ciertas manipulaciones que se respaldan en el deber de memoria. En literatura, en el cine o en las artes audiovisuales, la intrínseca relación que mantiene la ausencia y la omnipresencia se articulan a partir de lo que está silenciado o escondido, de lo que está sugerido, nombrado o mostrado. El corte, la elipsis, el silencio o el despliegue de una retórica específica se encuentran relacionados con el compromiso, la censura, la autocensura o la propaganda.
En cuanto a la temporalidad, los cuestionamientos se anclaran sobre las representaciones en el momento de su aparición. De hecho, publicar una obra o estudiar un espacio no tiene el mismo sentido durante la guerra, que bajo la dictadura franquista, tras la muerte de Franco en 1975, o bien a partir la Ley de la Memoria Histórica de 2007. Además de profundizar sobre las convergencias o divergencias de temáticas entre diferentes periodos históricos, en este congreso pretendemos reflexionar sobre un tema actual que atañe a nuestras sociedades: ¿La lejanía temporal garantiza un aumento de información y de fiabilidad superior, o más bien resemantizan el acontecimiento fomentando un tratamiento más subjetivo o ficcional? El compromiso se vuelve a encontrar dentro de las elecciones arquitectónicas y urbanísticas, pues derivan de decisiones políticas e ideológicas que serán abordadas. Igualmente, la historiografía y la sociología podrán interesarse por los actores y por las escenas de guerra, dependiendo de los estudios más o menos numerosos realizados hasta el momento, preguntándose, por ejemplo, cómo funciona la repartición entre las mayorías combatientes y las minoridades – combatientes, civiles, también mujeres. Estas problemáticas nos permitirán reflexionar sobre nociones relacionadas con la memoria y el olvido. A tenor de lo expuesto, el corpus del coloquio tiende a ser proteiforme abarcando tanto el análisis de obras literarias o cinematográficas, documentales o ficciones, realizados en castellano, en francés o en inglés, así como el estudio de proyectos urbanísticos, estudios históricos y sociológicos realizados desde 1936 hasta el 2014.
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